Cuándo acudir a urgencias: guía para padres

Como padre, saber cuándo llevar a su hijo a urgencias puede ser un desafío. Si bien las lesiones y enfermedades menores son parte del crecimiento, hay momentos en los que buscar atención médica inmediata es crucial. Consulte la guía que preparamos que lo ayudará a comprender cuándo es necesario acudir a urgencias y cómo tomar esa decisión con confianza.

Reconociendo las señales

Es fundamental comprender la diferencia entre un problema de salud que no pone en riesgo la vida y una emergencia médica. Hay ciertos signos que no se deben ignorar. A continuación, se indican algunas situaciones en las que debería plantearse acudir a urgencias:

  • Dificultad para respirar: Si su hijo tiene dificultad para respirar o le falta el aire, debe buscar atención de urgencia. Esto podría indicar una reacción alérgica grave, un ataque de asma o una infección respiratoria.
  • Fiebre alta: En el caso de los bebés menores de tres meses, cualquier fiebre superior a 100,4 °F debe ser motivo de urgencia. En el caso de los niños mayores de tres meses, una fiebre superior a 104 °F que no se reduce con medicación debe ser motivo de urgencia.
  • Lesiones graves: Cualquier lesión que cause sangrado significativo, implique una fractura ósea evidente o provoque pérdida de conciencia requiere atención inmediata. Las lesiones en la cabeza, especialmente con vómitos o confusión, también deben llevarse a urgencias de inmediato.
  • Vómitos o diarrea persistentes: Si su hijo no puede retener líquidos durante más de unas pocas horas, o si los vómitos están acompañados de un fuerte dolor de cabeza, esto podría indicar deshidratación o una posible infección.
  • Convulsiones: Si su hijo tiene una convulsión por primera vez, es esencial acudir a urgencias inmediatamente o llamar al 911.
  • Signos de una reacción alérgica grave: La hinchazón de la cara o los labios, la urticaria y la dificultad para respirar son signos de una reacción anafiláctica y son otro indicador de que es necesario acudir a urgencias.

Confiando en tus instintos

Como padre, usted conoce a su hijo mejor que nadie. Si algo no le parece bien, aunque no pueda determinar exactamente por qué, siempre es mejor actuar con cautela. Confiar en sus instintos puede ser crucial.

Después de la visita a urgencias

Una vez que la crisis inmediata haya pasado y los proveedores de la sala de emergencias estén de acuerdo con que su familia regrese a casa, es importante hacer un seguimiento con el pediatra de su hijo o continuar con la atención que sugieran los proveedores de la sala de emergencias. Ellos pueden ayudarlo a comprender lo que sucedió y analizar los pasos necesarios para prevenir futuras emergencias.

Prepararse para posibles emergencias es una parte esencial de la crianza de los hijos. Si bien puede resultar abrumador, comprender claramente las señales y confiar en sus instintos puede facilitar la decisión. Tenga en cuenta que su cobertura de seguro puede excluir ciertos aspectos de las visitas a la sala de emergencias, una decisión que no toman Cameron ni el proveedor. Sin embargo, Cameron está listo para ofrecer asistencia y apoyo en tiempos de crisis.

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